¿Te crees lo de las dietas milagro?

¿Que hay de verdad en las dietas milagro?

Las dietas milagros arrancan de premisas  pseudocientíficas,  afirmaciones o negaciones científicas  y que una vez sacadas de contexto, pierden su autoridad y se convierten en un atentado contra la salud.

¿Por qué tienen tanta aceptación las dietas milagro?

Este tipo “no saludable” de dietas de adelgazamiento, llega a tener tanta redundancia.

Después de Navidad, casi todo el mundo, se siente culpable por las fechorías alimenticias que se cometen en esta fecha, exceso de calorías tanto en cantidad como en calidad.debido a la obsesión de la población por llegar a tener ese peso perfecto que impone los cánones de la sociedad actual, y que no deja de machacar en televisión, moda, cine, etc. Lo peor de todo es que ese “peso perfecto”  tan ansiado, no tiene nada que ver con el peso saludable que recomienda la OMS.

¿Cómo podemos identificar una dieta milagro?

  • Están descritas de una forma imprecisa
  • Su eficacia no está respaldada científicamente
  • Su fundamentos dietéticos son totalmente refutables por cualquier persona que tenga alguna noción sobre alimentación y nutrición, y sobre todo
  • Juegan con la necesidad de las personas, faltas d fuerza de voluntad, de creer en

    los milagros

  • Su éxito está en que se pierde peso de una forma rápida
  • Se consumen muy pocas calorías
  • Se reduce gran cantidad de alimentos comprometiendo el aporte de nutrientes esenciales como vitaminas y minerales
  • Pueden causar anomalías renales, cardíacas, óseas y del hígado.

Consejo importante para la salud

La única forma sana y efectiva de perder peso es adoptando hábitos de vida saludables,que incluya:

  • Una dieta variada, sana y equilibrada que aporte todos los principios inmediatos que

    nuestro metabolismo necesita, como son los Hidratos de carbono, proteína, grasa, vitaminas y minerales,

  • Practicar deporte al aire libre por lo menos tres veces por semana,
  • Beber todos los días dos litros de agua,  y
  • Dormir de 6 a 8 horas, siempre que sea posible por la noche